El Plan Metropolitano de Desarrollo y Ordenamiento Territorial 2015 – 2025, en su eje “Quito, ciudad de oportunidades”, establece como política, el impulso de la articulación de Cadenas de Valor y Clústeres para la transformación de la matriz productiva, con el objetivo de promover la cooperación y articulación entre actores y lograr la inclusión económica en los diferentes encadenamientos, orientados a la innovación y el conocimiento, y considerando criterios de sostenibilidad y sustentabilidad.

Se trata de una metodología que ha sido reconocida a nivel internacional y desarrollada para medir el comportamiento ambiental de diversos productos, entre ellos las construcciones con madera. Se trata del Análisis del Ciclo de Vida (ACV), una de las metodologías de contabilidad ambiental más utilizadas en el mundo, que además permite realizar comparaciones con otros materiales con el fin de determinar cuál alcanza un grado óptimo.

El uso de tableros y chapas de bambú cada día es más frecuente en la arquitectura y en la fabricación de diversos elementos en la construcción. El bambú es un material que cada vez más utilizan arquitectos, interioristas y diseñadores como alternativa a otros materiales, por fabricarse con una materia prima sostenible de crecimiento muy rápido. El bambú es la especie con mayor crecimiento, puede crecer hasta 32 metros al mes, un metro diario o cinco centímetros a la hora.

El primer proyecto construido con madera maciza en el sudeste asiático, se utiliza para servir a jugadores de basquetbol y bádminton. Cuenta con tecnologías que lo hacen más sustentable, como capas de aire en las paredes para aislar el calor, iluminación LED y energía solar.

Se encuentra ubicado al noroeste de Suiza, y fue elaborado con paneles prefabricados y vigas de madera contrachapada y Glulam. Además cuenta con una capacidad para 2.000 autos