La ciudad de Lugo contará con un edificio público de cuatro plantas con estructura de madera y levantado según un nuevo modelo constructivo respetuoso con el medio ambiente. Denominado Impulso Verde, el inmueble se enmarca en el proyecto Life Lugo Biodinámico, que planea crear un barrio “multiecológico” en el norte del municipio combinando soluciones urbanísticas y edificatorias. Participan como socios, además del ayuntamiento de la localidad y la Diputación Provincial de Lugo la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). El proyecto está financiado mayoritariamente por el programa Life de la Unión Europea, destinado a proporcionar fondos para la defensa del medio ambiente y la acción climática.

El futuro edificio municipal está diseñado con un sistema de estructuras laminares reticulares de eucalipto para su aplicación en las cubiertas y paneles de madera de pino radiata para la edificación en altura.

El proyecto del inmueble lleva la firma del arquitecto Antonio Lara, también profesor de la UPM, quien ha trabajado en equipo con diferentes investigadores de las entidades implicadas. Frente a las tecnologías tradicionales en el sector, el modelo de construcción implicará un ahorro en el consumo energético de un 74% respecto a edificios de oficinas ya existentes, o de un 54% en comparación con los de nueva construcción. Contribuirá también a un balance energético muy favorable el empleo de paneles fotovoltaicos y biomasa de origen local para la producción de energía. En cuanto a las emisiones de dióxido de carbono, no solo despedirá un 90% menos que los edificios homologables de hormigón o acero (50 toneladas frente a 470), sino que absorberá 280 toneladas, lo que contribuirá reducir los gases de efecto invernadero.

Desde un punto de vista espacial, el edificio conectará al usuario con la naturaleza a través del empleo de la madera y de la inserción de espacios ajardinados destinados al descanso y la distensión, ya que estará rodeado de un nuevo parque con pavimentos drenantes, especies autóctonas, jardines de lluvia y una amplia zona de huertos urbanos. Será la semilla de una nueva área residencial que pretende convertirse en una referencia internacional en la adaptación urbana al cambio climático.

FUENTE: http://www.etsiaab.upm.es/Centro/Gabinete%20de%20Comunicaci%C3%B3n/Noticias?id=a016207cc6ded610VgnVCM10000009c7648a____&fmt=detail&prefmt=articulo