El principal desafío en el proyecto era devolver a la comunidad una significativa iglesia local. Como paradoja, la trágica pérdida de esta vieja iglesia dio origen a un nuevo comienzo, dando como tema principal al proyecto un concepto de ‘resurrección’.

Junto al artista Espen Dietrichson, trabajamos codo a codo con diferentes elementos de diseño para manifestar esta imagen en la iglesia. El elemento más importante es el trabajo con la luz natural que ingresa a la iglesia por diferentes aberturas, lo cual simboliza la esperanza. Una luz que desafía la oscuridad, después de la trágica pérdida de la vieja iglesia.

El proyecto está revestido de pino en el exterior y en madera de abedul contrachapada en el interior. El núcleo de pino es un material natural y orgánico, que en el clima noruego obtiene su pátina oscura. Lentamente, el revestimiento de pino regresa a la naturaleza, y cada cincuenta años el revestimiento será reemplazado. La iglesia «renacerá» para las nuevas generaciones.

Las formas del edificio están diseñadas por estrictas reglas geométricas. El plan es cuadrático y está dividido por un eje de procesión diagonal que va desde una pequeña Capilla ubicada al sur, hacia la sala principal de la iglesia ubicada al norte.

Dos torres muestran dónde se colocan los puntos litúrgicos en la iglesia. La torre más alta tiene 24 metros de altura y la torre pequeña tiene 12 metros. Las torres tienen tragaluces en la parte superior, haciendo una vista de la audiencia hacia el cielo. Al mismo tiempo, las luces en exceso permiten que la luz del día ingrese a las habitaciones.

FUENTE: https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/911888/iglesia-valer-sivilarkitet-espen-surnevik-as