Desde tiempos inmemorables, el bambú se ha venido utilizando como material de construcción para multitud de aplicaciones. Por ello no es sorprendente pues, que los arquitectos e ingenieros estén cada vez más fascinados por las cualidades del bambú hasta el punto de integrarlo en las tecnologías más modernas.
Suresistencia y dureza sobrepasa a maderas como el roble, razón por la cual se lo conoce también como acero vegetal o hierba de acero.
En los últimos años el bambú está siendo también muy empleado en diseño interior, pudiendo encontrar cada vez más tarimas de bambú, revestimientos de paredes, muebles a medida, puertas de diseño, etc.
Un material sostenible
El bambú procede de una gramínea que crece en Asia, Centroamérica y África. Permite obtener cosechas en un periodo de tiempo entre 5 y 6 años a diferencia de otras especies maderables que requieren hasta cuatro veces más. Además al ser una hierba no necesita replantación, ya que brota naturalmente cada año. El rápido crecimiento de la planta es su gran baza frente a la madera, pues el rendimiento de un bosque de bambú puede ser 20 veces mayor que el de uno de árboles. Esto no significa que la madera no sea igualmente una opción ecológica, ya que las explotaciones de madera controladas conllevan un aumento de las masas forestales, manteniéndolas sanas y en desarrollo.

Arquitectura y Bambú

La resistencia, durabilidad y sostenibilidad son los tres principales factores que están influyendo en el uso cada vez más del bambú por parte de arquitectos y diseñadores. Arquitectos como Simón Vélez, Kengo Kuma o Vo Trong Nghia son referencias a nivel mundial en el uso del bambú por sus innovadoras construcciones.
Great bamboo wall house. Kengo Kuma
Pabellón de Vietnan en la Expo 2010 de Shangai y Cúpula del Water and Wind cafe. Vo Trong Nghia

Catedral da cidade de Pereira, Colombia y Puente Crosswater. Simón Vélez

Otros arquitectos más vanguardistas y contemporáneos también están optando por el bambú a la hora de sus diseños, un ejemplo es este parking en Alemania del estudio HPP Architects.

Parking Garage of the Leipzig Zoo. HPP Architects

En España destacan la cubierta de la Terminal-4 del aeropuerto de Barajas, obra del arquitecto Richard Rogers y las viviendas sociales en Carabanchel del estudio FOA, de la que hablamos en un post anterior.

Viviendas sociales en Carabanchel, Madrid. FOA

 

Cubierta de bambú en la Terminal-4 del aeropuerto de Barajas. Richard Rogers

Diseño Interior con Bambú

 

 

Tang Palace restaurant. Atelier FCJZ

 

Banq restaurant. Office dA

 

Apartamentos ecológicos en Sancti Petri, Chiclana. Grupo Gubia 
Muebles de bambú

Mueble de televisor ejecutado con tableros macizos de madera de bambú vertical tostado. Grupo Gubia

Estanterías a medida realizadas con tablero macizo de madera de bambú tostado. Grupo Gubia
Mueble de televisor en madera de bambú, H.D.F. lacado blanco y acero y mesa de comedor de madera de bambú, acero inoxidable y vidrio. Grupo Gubia
Mesa elevable ejecutada en madera de bambú, acero inoxidable y vidrio. Grupo Gubia
Sillas de bambú de Jun Zi y Remy & Veenhuizen
 

Linterna de bambú. Atelier FCJZ

Tarimas de bambú

Las tarimas de bambú de Gubia presentan una estabilidad dimensional de 0.0144 y son por lo tanto 2.5 veces más estables que la mayoría de las maderas que se utilizan habitualmente para la fabricación de suelos. El bambú, gracias a su composición de tiras alistonadas, es muy poco sensible a la humedad y cambios de temperatura, lo que lo hace ideal para calefacción por suelo radiante y colocación en habitaciones húmedas como cocinas e incluso baños.

En cuanto a acabados,  Gubia ofrece acabados barnizados o aceitados. Los barnices protegen a la tarima de la mayoría de agresiones que puedan sufrir y garantizan la dureza, resistencia a la abrasión y resistencia química del suelo. Su mantenimiento es como el de cualquier tarima, se puede pulir y volver a barnizar varias veces, aunque la gran calidad de los acabados hace que no sea necesario realizar estas acciones …
Los aceites ofrecen un efecto natural y una película protectora casi invisible pero que nutre y protege en profundidad las tarimas y preservan la naturalidad del tacto. El mantenimiento del acabado al aceite es muy fácil, sólo requiere nutrir la madera con un complemento de aceite de vez en cuando.
Fuente:  Espacios de madera / Grupo Gubia